Soy Elisa, siempre estoy dando la tabarra a todos con que les quiero contar un cuento y como soy un remolino los tengo un poco hartos.
Así que decidí escribir el cuento en un pañuelo y colgarlo del árbol de los colores; -será hoy el día que lleve el pañuelo al bosque- mientras camino iré narrando todo lo que voy viendo, oyendo ...inventando.
Veo las grandes copas de los árboles, el camino es una alfombra de piedras y musgo. Ya comienzo a ver y oír la vida del lugar, me adentro por un sendero el suelo poco a poco deja las piedras y se va tupiendo de hojas y vegetación! está lleno de vida! me entusiasman sus colores, cada pedacito tiene su olor, cada elemento tiene su forma y me alegra su melodía. Un música hermosa me hace detenerme, me apoyo en un tronco, cierro los ojos y sin moverme noto que mi cuerpo danza ! es fantástico !
En mi cara la sonrisa es amplia y sonora; siento que a mi lado algo revolotea, abro los ojos, estoy acompañada de mariposa que en su vuelo hacen formas divertidas, con la risa se agitan más y más lo único que tengo que hacer es reírme y observar sus danzas.
Ellas van guiando el camino que me lleve al árbol de los colores, maravillosa compañía.
Forman un pasillo entre todas, me invitan a pasar entre ellas, el movimiento de sus alas provoca un soplo en mi cara, la sonrisa se hace más amplia. Me muestran el árbol, al acercarme siento su piel ruda y sus ramas ceremoniosas me invitan a sentarme.
Un asiento vegetal perfecto. En tan agradable compañía, saco mi pañuelo, les leo el cuento. Y el revoloteo de las mariposas me dan el impulso para dejar mi pañuelo en una rama. El cuento prendido en el árbol de los colores.
Fin
Animación y texto aa enero 2010